ANTE LA ESCAZES DE AGUA LOS JAPONESES PRESENTAN UNA ORIGINAL MANERA DE AHORRARLA Y DE PASO DARLE UNA UTILIDAD A LAS MUJERES.
En la última cumbre mundial de científicos llevada a cabo en James Craick, un singular pueblito cordobés famoso por su población compuesta casi exclusivamente de alcohólicos, y unidos bajo el lema “¿Cómo carajo hacemos para reparar el daño que hicieron nuestros abuelos en el medio ambiente?”, ningún proyecto causó tanta aceptación como el proyecto presentado por una empresa japonesa de utensilios sanitarios que consiste en dejar de usar agua en el inodoro y empezar a utilizar los que ellos producen que viene con una vietnamita dispuesta a hacer cualquier cosa con tal de abandonar el país de mierda donde vive. “El sistema es muy simple, uno levanta la tapa y la mujer, que en este primer lanzamiento son todas de nacionalidad vietnamita, pero eso puede ir variando porque no hay nacionalidades mejores que otras para este trabajo, aunque puede ser que, ya que su fama las antecede, las mujeres estadounidenses sean las que mejor se traguen la mierda, pero eso dicen, uno podría afirmar que eso está casi asegurado por lo que la experiencia nos dicta, pero… ah, dicen que las argentinas también son muy buenas a la hora de tragar mierda, la señora Mirtha Legrand es un excelente ejemplo. Eh… ¿Qué te estaba diciendo? Ah, sí, la mujer se asoma, abre la boca, pregunta que operación vamos a realizar y uno hace sus necesidades dentro de ella.” Declaró Mario Lee Majors, el representante en nuestro país de la firma japonesa. La mayoría de los asistentes varones de la convención hicieron largas colas para probar por sus propios medios las facultades del novedoso sistema higiénico que permitiría ahorrar agua y de paso terminar con eso de que las mujeres no sirven para nada. Uno de los usuarios opinó: “Es fantástico, es como hacerle a tu esposa eso que siempre quisiste pero no te animaste, por gil.” También hubo asistentes que se quisieron pasar de vivos y cuando la chica asomó la cabeza y les preguntó si uno o dos, ellos respondieron pete. ¡Qué mal está la gente!