Se trata nada más ni nada menos que de Alfredo Casero el genio creador de “Cha, Cha, Cha” que luego de realizarse un tratamiento con estrógeno y cañas de cardamomo momificado modificó su silueta y se dedicó al modelaje de botas.
“La verdad que estoy chocha con mi nueva carrera, los negros me chiflan, los semáforos me dan tres luces celestes y encima me pagan, esto es un relajo” nos comentaba Alfredo en una entrevista telefónica que le realizamos mientras posaba para la revista Bich en Patines.