Robertino Francella se debe querer morir al ver esta foto suya de cuando apenas contaba con un añito y medio. Cuenta la leyenda que la foto es del momento exacto en el que se entera cabalmente de quién es su padre. Ánimo Robertino, podría haber sido peor. ¿Podría haber sido peor?
"¿Pero cómo, mi papá no era el Al Bundy argento?"
parece preguntarse el simpático pendejín.