A partir de una iniciativa publicitaria llevada a cabo por una marca de ropa deportiva, se realizó en la ciudad de Puerto Príncipe un desafío de la blancura donde un montón de niños fueron arrojados en una cancha embarrada a jugar con una pelota inmaculada de la marca en cuestión que no es otra que Nike, que dicho sea de paso tiene mucha experiencia en eso de arrojar niños al barro a cambio de un par de monedas en países de mierda, con la excusa de demostrar que Diego tiene razón en eso de que la pelota no se mancha, que dicho sea de paso tiene mucha experiencia en eso de hacer desafíos de la blancura. “Los que se manchan son los niños que salen a correr una pelotita en vez de ir veloces tras el conocimiento, que es lo único que los hará libres, no el millón de euros mensuales que sueñan cobrar en un club de Europa” dijo una militante de la agrupación Save the children que se encontraba en el evento a la que uno de los organizadores le contestó: “sí, pero eso no los hará felices”. A pesar de este entredicho el Desafío de la blancura se desarrolló sin menores inconvenientes salvo por el hecho de que al finalizar la prueba los pibes empezaron a pedir toallas y resulta que para los empresarios no estaba previsto que conocieran el concepto de toalla o de limpiarse. Los pibes se pusieron ásperos y amenazaron con sodomizar al de maquillaje sino les entregaban toallas, y de calidad, de las acolchonaditas, “no esas finas y ásperas que no secan una bosta”, sentenció el líder del grupo rebelde. Tras varias horas de negociaciones los pibes aceptaron que les arrojaran rollos de cocina y la velada concluyó para conformidad de los empresarios y para decepción del flaco de maquillaje.
A partir de una iniciativa publicitaria llevada a cabo por una marca de ropa deportiva, se realizó en la ciudad de Puerto Príncipe un desafío de la blancura donde un montón de niños fueron arrojados en una cancha embarrada a jugar con una pelota inmaculada de la marca en cuestión que no es otra que Nike, que dicho sea de paso tiene mucha experiencia en eso de arrojar niños al barro a cambio de un par de monedas en países de mierda, con la excusa de demostrar que Diego tiene razón en eso de que la pelota no se mancha, que dicho sea de paso tiene mucha experiencia en eso de hacer desafíos de la blancura. “Los que se manchan son los niños que salen a correr una pelotita en vez de ir veloces tras el conocimiento, que es lo único que los hará libres, no el millón de euros mensuales que sueñan cobrar en un club de Europa” dijo una militante de la agrupación Save the children que se encontraba en el evento a la que uno de los organizadores le contestó: “sí, pero eso no los hará felices”. A pesar de este entredicho el Desafío de la blancura se desarrolló sin menores inconvenientes salvo por el hecho de que al finalizar la prueba los pibes empezaron a pedir toallas y resulta que para los empresarios no estaba previsto que conocieran el concepto de toalla o de limpiarse. Los pibes se pusieron ásperos y amenazaron con sodomizar al de maquillaje sino les entregaban toallas, y de calidad, de las acolchonaditas, “no esas finas y ásperas que no secan una bosta”, sentenció el líder del grupo rebelde. Tras varias horas de negociaciones los pibes aceptaron que les arrojaran rollos de cocina y la velada concluyó para conformidad de los empresarios y para decepción del flaco de maquillaje.LAS PRIMERAS EGRESADAS DE LA ESCUELA DE MUCAMAS DE PAMPITA ASEGURAN QUE LIMPIAR CACA DE PERRO ES, PARADOJICAMENTE, UNA REVERENDA BOSTA.

las tres chicas coincidieron en afirmar que de no
prosperar sus carreras tomarían el camino rápido y,
emulando a su ídola y creadora de la escuela,
se arrodillarían sin dar más vueltas.

El momento exacto del impacto del puño de la arquera
en el rostro de Cobos. Algunos simpatizantes de defensores
alegan que la traición se debe a que anteriormente Julieta
había jugado una temporada en el equipo rival con mucho amor
pero con pésimos resultados.
LA O.N

“el bajón es que nos den de comer collas pero al final
no tienen tan mal gusto estos indios” dijo un alegre
y satisfecho joven boliviano cruceño.

Fotograma de la película estelarizada por Anita.
Aquí resguardamos su identidad con la franja
negra en sus ojos. Porque nosotros sí tenemos moral
y buenas costumbres.
Juan Carlos Unademuza, un simpático camionero miembro de la barrabrava de la UOCRA, fue coronado ayer con el galardón de Miss Homero Simpson en una competencia internacional llevada a cabo en Villa María, Córdoba, donde había participantes de más de dos países. O sea de tres. Por eso el carácter de internacional de la competencia. Unademuza se quedó con el título a través de proezas como la que se puede apreciar en la foto donde Juan Carlos sostiene una botella de cerveza con una panza compuesta por decenas de miles de ellas. También había un premio sorpresa que consistía en una patada en el orto al ganador, por imbécil, de parte de cada uno de los más de doscientos cincuenta integrantes del jurado. Pronto aprovecha para mostrar su conformidad con esta nueva moda de castigar a los ganadores de esta clase de concursos donde no participan ni remeras mojadas ni minas en el barro. El ganador mientras se preparaba a recibir el premio sorpresa apretando bien fuerte los ojos, como si eso fuera a hacer que el culo le duela menos, dijo que se presentó porque le habían tirado el dato de que el premio sorpresa consistía en dos kilos de carne de gato. Cabe señalar que el editor se quejó de que ya teníamos demasiadas notas con rosarinos y gatos a lo que le respondimos que era esto o difundir la noticia de que desde el gobierno central se planea cambiarle el nombre a la ciudad de Rosario por el de Nueva Melmac.
Moria Casán en su academia de danza dandoclases del novedoso baile del caño medio,
baile dirigido a los sectores más vulnerables
económicamente. Moria les explicaba que meterse
un caño en el orto les daría satisfacciones monetarias,
los alumnos participantes pertenecientes a la clase
obrera dijeron que eso ya lo sabían y que
ya lo habían hecho miles de veces.
¿VIVO?
Fue la pregunta que hizo Susana al enterarse que su nieto menor Susanito, había sido fotografiado "in fragantti" abrazando un rollo de papel higiénico y totalmente desnudo. La fiesta de dudosa inclinación sexual se celebraba para conmemorar el sacrificio de una gallina bataraza. Al ser consultado por su pasado oscuro como participe de ritos umbandas y sectas adoradoras de Oyi Juncos, Susanito Giménez se defendió reiterando que la foto está trucada y continuó, resaltando, que esa noche, él se encontraba en el Instituto del quemado realizando obras benéficas.
Susanito es el nieto menor de Susana Giménez y el protegido de la diva de 124 años. Pero ya se sabe en todos los hogares del país que Susanito no es ningún santo. Su juventud depresiva como miembro de tribus emo lo llevaron a terminar en las manos de personas siniestras que lo obligaron a ordeñar vacas con las manos desnudas y a cortar el césped con una bordeadora en pantalones cortos. De allí en más, Susanito se uniría a grupos cybersadomasoquistasnazis que lo obligarían a vivir en una isla donde lo único que había para limpiarse luego de defecar, serían puerco espines rabiosos. En esta etapa de su vida, las secuelas lo llevan a repensar el placer de tener un rollo de papel higiénico a mano. Ahora... ¡De la peluca, el maquillaje y ese líquido blanco que le cae por la esquina del labio nadie dice nada?
La magia de Photoshop. Susanito como Tarzán. En pelotas
y soñando con un baño como las necesidades mandan.



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